martes, 5 de mayo de 2009

PARA DIFUNDIR


Teoría de las ventanas rotas

En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Phillip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.


Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser vandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.

Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (de derecha y de izquierda). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores rompieron un vidrio del automóvil de Palo Alto.


El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx, y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.

¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?

No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología humana y con las relaciones sociales. Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que vale todo. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos cada vez peores se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.

En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la 'teoría de las ventanas rotas', misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.

Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro y esto parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen 'pequeñas faltas' (estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja) y las mismas no son sancionadas, entonces comenzarán faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.

Si los parques y otros espacios públicos deteriorados son progresivamente abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente son progresivamente ocupados por los delincuentes..

La teoría de las ventanas rotas fue aplicada por primera vez a mediados de la década de los 80 en el metro de Nueva York, el cual se había convertido en el punto más peligroso de la ciudad. Se comenzó por combatir las pequeñas transgresiones: graffitis deteriorando el lugar, suciedad de las estaciones, ebriedad entre el público, evasiones del pago del pasaje, pequeños robos y desórdenes. Los resultados fueron evidentes. Comenzando por lo pequeño se logró hacer del metro un lugar seguro.

Posteriormente, en 1994, Rudolph Giuliani, alcalde de Nueva York, basado en la teoría de las ventanas rotas y en la experiencia del metro, impulsó una política de 'tolerancia cero'.
La estrategia consistía en crear comunidades limpias y ordenadas, no permitiendo transgresiones a la ley y a las normas de convivencia urbana.

El resultado práctico fue un enorme abatimiento de todos los índices criminales de la ciudad de Nueva York.

La expresión 'tolerancia cero' suena a una especie de solución autoritaria y represiva, pero su concepto principal es más bien la prevención y promoción de condiciones sociales de seguridad.

No se trata de linchar al delincuente, ni de la prepotencia de la policía, de hecho, respecto de los abusos de autoridad debe también aplicarse la tolerancia cero.

No es tolerancia cero frente a la persona que comete el delito, sino tolerancia cero frente al delito mismo.

Se trata de crear comunidades limpias, ordenadas, respetuosas de la ley y de los códigos básicos de la convivencia social humana.

Frente a la cantidad de mentiras y mediocres explicaciones dadas por nuestros Gobernantes de turno (los actuales y los anteriores) sobre este tema, es bueno volver a leer esta teoría y de paso difundirla.

viernes, 1 de mayo de 2009

1º DE MAYO



El porqué de este día

Los mártires de Chicago fueron sindicalistas y anarquistas que fueron ejecutados en EE.UU. cuando luchaban por obtener la reducción de la jornada laboral a ocho horas, el 1 de mayo de 1886, en la revuelta de Haymarket (Chicago). En el Congreso Obrero Socialista de la II Internacional (París 1889) se acordó transformar aquella fecha en día festivo, en el Dia Internacional del Trabajo.
Desde aquella fecha hasta hoy se recuerda este día en la mayoría de los países , exceptuando Estados Unidos, donde se celebra el primer lunes de septiembre por decisión del ex presidente G.Cleveland.
Por entonces la mayoría de los trabajadores estaban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, aunque la central obrera mas combativa y de mayor peso era la American Federation of Labor, con tendencia anarcosocialista.
El 17 de octubre de 1884, durante su cuarto Congreso, se decidió que si no se hacía efectiva la reducción de la jornada laboral a partir del 1 de mayo de 1886, la central iría a la huelga general.
Al no hacerse efectiva la ley, la American Federation of Labor finalmente llamó a la huelga para ese 1 de mayo. Bajo el lema "ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para el hogar", el 1 de mayo 200.000 obreros pararon, extendiéndose la medida a la industrial ciudad de Chicago los días siguientes.
El 3 de mayo y luego de que la policía reprimiera varios actos, el periódico Arbeiter Zeitung convocó a un acto en el Parque Haymarket de la ciudad de Chicago.
Comenzaba la "Revuelta de Haymarket" . Mas de 20.000 trabajadores fueron violentamente reprimidos por la policía dejando un número incierto de muertos y en donde cayó tambien un agente federal.. Se declaró el estado de sitio y el toque de queda, con lo que se detuvo a centenares de trabajadores que fueron torturados y acusados por haber matado al policía.
El 21 de junio de 1886, comenzó el juicio contra 31 obreros acusados e iniciar los incidentes del parque. Finalmente, y luego de sesiones cargadas de irregularidades fueron sentenciados cinco de ellos a la horca y tres a prisión.
El fiscal se dirigió al juez en estos términos,.."Señoría haga ejemplo con estos hombres "extranjeros", cuélguelos y salve nuestras instituciones..."
Los encarcelados fueron: Samuel Fielden ( inglés, 39 años pastor metodista y obrero textil)cadena perpetua; Michel Swabb (alemán, 33 años, tipógrafo) cadena perpetua; Oscar Neebe (norteamericano, 36 años, vendedor)15 años de trabajo forzoso.
El 11 de noviembre de 1887 fueron ejecutados en la horca: Georg Engel (alemán, 50 años, tipógrafo); Adolf Fischer (alemán, 30 años, periodista); Hessois Auguste Spies (alemán, 31 años, periodista)y Albert Parsons (norteamericano, 39 años, periodista)quién se entregó por propia voluntad para correr la misma suerte de sus compañeros.
Louis Linng (alemán, 22 años, carpintero) se suicidó en su celda antes de las ejecuciones.
A finales de mayo de 1886, días antes de la ejecución de los mártires de Chicago, centenares de miles de trabajadores lograron la reducción horaria de hecho gracias a las huelgas y la presión que ejercieron sobre las patronales.
La jornada laboral de ocho horas en EEUU recién fue aprobada oficialmene en 1935 bajo la presidencia de Franklin Roosvelt. El Papa Pío XII apoyó esta jornada de memoria colectiva al declarar la festividad de San José Obrero en 1954.
Albert Spies dijo antes e ser condenado: "Si creéis que ahorcandonos podreis acabar con el movimiento obrero-el movimiento del cual millones de oprimidos, que viven en la miseria y la necesidad esperan de el su salvación- si esta es vuestra opinión, entonces ¡ahorcadnos! Aquí pisotéais una chispa, pero allí y allá, detrás de vosotros, frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podréis apagar."