martes, 8 de abril de 2008

Cuando la pelota se mancha



“Historias negras del fútbol argentino­”
De Alejandro Fabbri­ (Capital Intelectual)
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Dos lecturas pueden hacerse de “Historias negras del fútbol argentino”, el trabajo que acaba de concluir un experto en la materia como es el periodista Alejandro Fabbri. Una, muy sencilla, pone de manifiesto que el deporte más lindo del mundo vive salpicado por desórdenes que lo oscurecen hasta hacerlo insoportable, sobre todo para quienes lo rechazan a partir de un desconocimiento profundo o, simplemente, por una cuestión de gustos. Y la otra es que, con sus miserias a cuestas, como la vida misma, vale la pena disfrutarlo, sentirlo y vivirlo, para extraer de tan grato juego sus mejores cualidades, esas virtudes que lo hacen diferente a cualquier otro deporte que se haya inventado jamás en la historia de nuestro planeta.
Es cierto, tan crudas surgen las anécdotas (una detrás de otra) en la narración de Fabbri a través de documentos concretos, que se hace imprescindible tener un estómago a prueba de balas para digerir los textos sin perderle el gustito al juego de la pelota. Historias de sobornos e incentivaciones nacidas ya antes del profesionalismo en el fútbol (el autor arranca por el principio, como buen historiador, y ofrece un rastreo minucioso que arranca en 1907 y llega hasta mediados de los 70), de violencia dentro y fuera de las canchas, de engaños y desengaños, de mentiras y actos heroicos, de ardides políticos con tintes mafiosos para favorecer a determinados clubes -siempre a los más poderosos- salen a la luz con una fuerza extrema y no hacen más que, como mínimo, invitar a la reflexión.
El prologó de Víctor Hugo Morales es la frutilla del postre, aunque, claro, el lector se topa con éste al principio de la obra... El uruguayo, con su estilo y elegancia habituales, abre la puerta de un túnel oscuro que parece insoslayable atravesar por todos los que alguna vez sufrimos, lloramos, gritamos, transpiramos o nos emocionamos jugando o viendo jugar al fútbol.
Las anécdotas casi bordean lo inverosímil: hinchas que pretenden ahorcar a un árbitro tras un fallo polémico, árbitros que se defienden de la furia de hinchas y futbolistas a punta de pistola, jugadores que se rebelan contra el referí y se sientan en el campo mientras sus adversarios los golean.


Algunas frases de Alejandro Fabbri para destacar:

  • "El fútbol está atado a la forma de ser del argentino. Y si ahora hay más violencia en las canchas es porque también aumentó en las calles y en todos los planos. La cuestión de fondo es la no tolerancia a la derrota y a una autoridad que se puede equivocar.” ­

  • “Los hinchas, los jugadores y los entrenadores se quejan amarga y hasta violentamente cuando son perjudicados por un fallo de un árbitro, pero cuando ese fallo los favorece y es injusto no dicen nada. Este déficit está en la forma de ser del argentino y no se compara con ningún otra cultura, sólo un poco con la italiana.” ­

  • “Es muy difícil pensar que no haya componentes estructurales de violencia en países conquistados como los de América latina, es decir, países que nacieron a partir de la acción de conquistadores que masacraron a los habitantes originales. En este continente siempre hubo guerras por la posesión de la tierra.” ­

  • “La idea del libro es mostrar que siempre pasó de todo en el fútbol y que este es un país muy habituado a las injusticias. ¿Por qué tendría que ser sano el fútbol si el país está envuelto en situaciones ilegales desde siempre?” ­

  • “El fútbol tiene manchas que no se limpian, lunares espantosos que lo recorren desde el mismo momento en que nació.”"

  • “La pasión se ha convertido en enfermedad entre mucha gente. Este fenómeno se ve exacerbado por la televisación de los hechos de violencia entre los hinchas -indicó-. Todos esos delincuentes que están metidos en la barra brava sienten orgullo cuando ven reflejado su accionar. La TV les da entidad.” ­

  • “Hay incluso directores de cámara que enfocan a los barra bravas cuando ingresan a la tribuna como si fueran los únicos hinchas de ese equipo, o cuando insultan o se cuelgan del alambrado. Yo no digo que no se muestre lo que pasa, sino que no se ayude a fundamentar un tipo de cultura que hay que erradicar de la Argentina.”

  • “La comparación con Europa es muy difícil. Creo que es más pertinente preguntarse por qué no se da el mismo nivel de violencia en las canchas de Brasil o Colombia. La respuesta es que para la gente de allí el fútbol se siente de otra forma, mientras que acá se vive de manera dramática y esquizofrénica.”

3 comentarios:

Wal*Racing dijo...

No puedo opinar del libro, ya q no lo lei. Deberia comprarlo porq debe ser mas q interesante. Igual, no es de mi devocion Alejandro Fabbri, ya q una vez le dijo a un amigo mio q Gimnasia de La pLata salia campeon hace rtes añso, aduciendo q el presidente habia pagado el campeonat. Resultado final, Boca Campeon...no deberia inventar cosas.
Muy buena la nota Atila!!!

Anónimo dijo...

Lo voy a tener en cuenta. Eso de Fabri que dijo, fue lo mismo qu todos decian que el Boca de Maradona 1995 estaba arreglado y me lleve la amargura de mi vida, a tal punto de dejar de ser fana de Boca. La guita mueve al fútbol, por eso no lo suspenden aca ni en ningún lado. Por eso creo, no saldra otro Maradona como viene pasando hace años lamentablemente, poque hay mucho guita en juego, aunque hay algunos buenos como Ronaldo, Ronaldiño, Messi, Rivaldo y el ex Zidane, porque el fútbol a pesar de todo reina, a pesar de la guita y los medios perversos. Abrazo Atila

David Grasún dijo...

Dejando de lado los cuestionamientos personales a Fabbri, es muy importante el extracto de frases que hace Atila.
Está muy muy bueno porque apunta a las causas (origen) de muchas cosas que despreciamos del futbol actual. Queda pendiente el análisis de cómo influye en el juego en sí. El fútbol (juego) también está falto de códigos. Me viene a la mente el último mundial cuando Riquelme no le pasaba la pelota a Crespo y en cómo se anteponen los recelos personales, el vedettismo, al equipo.
Atila, le sugiero que sea Usted quien haga un análisis y le hago el siguiente planteo: ¿los negocios del futbol influyen en el juego y en el profesionalismo de los jugadores? ¿Para bien o para mal? ¿En qué medida se afea el espectáculo por esta razón?